Capítulo 398
Cuando la señora Patricia levantó la cabeza, su mirada era suave: —Es en los momentos difíciles cuando uno descubre quién es sincero. Me has sorprendido.
Quería ser modesta, pero después de pensarlo un momento, respondí con sinceridad: —Señora Patricia, en ese momento en serio no lo pensé mucho. Simplemente actué de forma instintiva.
La señora Patricia asintió con aprobación: —Tu instinto de salvarme es lo que hace que esto sea aún más valioso. La próxima semana haré que Sergio se ponga en contacto contigo. Te presentaré a la alta sociedad.
Me quedé pasmada.
La señora Patricia tomó mi mano con seriedad: —Sarita, tu buena vida aún tiene un largo camino por recorrer.
...
Al día siguiente, cuando Manuel me llevó fuera del hotel, aún no podía concentrarme.
Cuando el auto llegó al garaje, dudé un momento y pregunté: —¿Alberto está bien?
Manuel seguía enfadado: —Está en el hospital. Lila está con él, no va a morir.
Suspiré: —¿Podrías no golpear a Alberto?
Manuel me miró p

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda