Capítulo 37
—Está bien —dijo Raquel con una sonrisa débil—. Entonces, quiero que rompas con Rafael.
—Raqui, aunque rompa con Rafa ahora, ustedes dos no podrán estar juntos...
—¿Qué? ¿No puedes hacerlo? —interrumpió Raquel, sin darle oportunidad de seguir hablando—. Si no puedes, no finjas delante de mí; no actúas bien y no disfruto viéndote.
Raquel se cambió de ropa, tomó su bolso y, sin preocuparse por el mal aspecto de Clara, abrió la puerta y se marchó.
Clara, furiosa, pateó el aire y lanzó el desayuno al basurero. —Raquel, ¿de qué te alegras? Cuando entre a la oficina del presidente de Grupo Guzmán, ya no serás necesaria.
—
En el metro, Raquel revisó el saldo de varias tarjetas, sumando solo unos quince dólares. Dudó si pedir prestados setenta dólares a su hermana, pues no quería deberle dinero a Bruno y prefería devolverlo pronto para no sentirse agobiada.
Tras convencerse a sí misma, finalmente se armó de valor para llamar a su hermana.
El teléfono sonó dos veces antes de ser contestado, y s

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda