Capítulo 42
Raquel se quedó algo sorprendida; no esperaba que él le hiciera esa pregunta. Asintió con sinceridad: —Sí.
—¿El salario que te pago no es suficiente para tus gastos? —preguntó él, con un tono serio.
—No es eso... —Raquel no se atrevería a decir que el salario era insuficiente; de hecho, si no fuera porque Ángel se había marchado sin pagar aquella noche, no tendría necesidad de ser tan ahorrativa ni de buscar un trabajo de medio tiempo. Pero había demasiadas razones detrás de ello, y, además, los asuntos vergonzosos de la familia no se deben airear públicamente. No quería decir mucho más.
Bruno la observaba, su voz aún muy grave: —Te estoy dando la oportunidad de explicarte.
Raquel ordenó sus palabras: —Acabo de mudarme de la casa de mi hermana, se me acabó el dinero y todavía debo setenta dólares de la última vez que te pedí prestado, y falta medio mes para que me paguen, por eso...
—¿Qué te dije la última vez que te presté dinero?
Raquel: —¿?
Mirando esos ojos inocent

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda