Capítulo 20
La mirada de Florencia era desafiante, con una arrogancia que parecía buscar tocar el cielo.
—Seguro fuiste corriendo a contarle todo a Alejandro, ¿no? Pero dime, ¿te creyó? Catalina, ya deberías aceptar la realidad. Para Alejandro, no significas nada. Aunque te hubieras ahogado en esa piscina, habría sido una cifra más. ¡Hasta le habrías ahorrado el trámite del divorcio!
Catalina, de golpe, agarró el vaso de agua que tenía al lado y se lo lanzó con fuerza a Florencia.
—¡Crash!
El vaso estalló contra el suelo, hecho añicos.
Con la mirada afilada como una cuchilla, Catalina dejó escapar una palabra con los labios tan pálidos como el papel:
—¡Lárgate!
Al ver a Catalina tan fuera de sí, Florencia soltó una carcajada burlona.
—Vaya, vaya... ¿Y esa cara de rabia? ¿Te dolió lo que dije? Parece que toqué un punto sensible, ¿no?
Justo cuando Florencia iba a seguir hablando, la puerta de la habitación se abrió de pronto.
Una mirada masculina recorrió los fragmentos de vidrio esparcidos por el s

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.