Capítulo 143 ¿Tú... la quieres a ella?

—Gracias por el cumplido. —Respondió Susana con naturalidad y elegancia. —La inspección ha terminado. Puedes retirarte ya. —Dijo Julián al hombre de mediana edad. El hombre percibió el tono de desalojo en las palabras de Julián y no tuvo más remedio que asentir y marcharse. Una vez en el auto, su semblante se tornó sombrío y molesto. —¿Regresamos a la empresa, señor Salvador? —Preguntó el chofer. —¿A qué empresa? —Soltó una risa amarga: —¿Acaso sigo siendo yo quien manda ahí? Durante tantos años en la sucursal del Consorcio Atlas, Salvador había entregado todo su esfuerzo y dedicación. Pero desde la llegada de Julián, todo cambió: el nuevo director había iniciado una ola de despidos masivos. Todos los familiares de Salvador, aquellos que él había colocado dentro de la compañía, fueron despedidos sistemáticamente. Con eso, su prestigio dentro del círculo familiar se vino abajo. De acuerdo, esos parientes suyos no trabajaban demasiado... Pero aun así, ¿Julián no podía al menos dejarle al