Capítulo 153 Pide disculpas
Julián sonreía mientras miraba a Susana; parecía muy generoso y sensato, aunque en el ambiente ya comenzaba a percibirse un dejo de celos.
Susana entonces recordó aquello. —Espera un momento.
Unos minutos después, Susana salió con el cinturón en la mano. —En realidad, esto es para ti; solo que, en ese momento, tuve miedo de que, si sabías lo que pensaba, dejaras de tratarme.
—Ah, ya entiendo. —Julián tomó el cinturón, y en su cara apareció una sonrisa cálida. —Tonta, si tienes algo que decirme, debes hacerlo a tiempo; en mi corazón solo estás tú.
Susana sonrió levemente. —Está bien.
Julián regresó a su casa y Gonzalo le envió un mensaje: [¿Vas a quedarte en Santa Aurelia y no volver?]
Julián hizo una videollamada.
Allí, Gonzalo estaba sentado en un bar bebiendo. —¿Por qué se te ocurrió llamarme? ¿Pasa algo?
—No pasa nada —respondió Julián.
La imagen de la cámara de Julián se veía algo extraña, desde abajo hacia arriba; Gonzalo la miró de reojo sin darle demasiada importancia. —¿Y cuánd

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.