Capítulo 40 Una persona sin importancia aparentando ser alguien grandioso

Yolanda se cubrió la cara y bajó la mirada. —¡Lo sabía, no eres capaz de hacer bien ni lo más sencillo! —Carolina la reprendió. Acto seguido, le dio una patada a la silla de Beatriz. —¡Oye! Te aconsejo que borres esas fotos de inmediato. El carácter de Beatriz se encendió al instante. Ella era una estrella famosa y jamás alguien se había atrevido a hablarle de ese modo. Se levantó, quedando bastante más alta que Carolina. Al ver la cara de la otra, Beatriz replicó sin titubear: —¡Si estás enferma, ve al psiquiatra y deja de hacer escándalo aquí! ¿Que te estoy fotografiando? ¡Por favor! Mírate bien, ¿qué tienes tú que valga la pena retratar? Si llegara a tomarte una foto, sería un desperdicio de mi memoria. ¡Idiota! Las palabras la golpearon de lleno, y Carolina quedó desconcertada. ¿Los periodistas ahora eran tan arrogantes? Cuando reaccionó, su enojo fue todavía mayor, pero en ese momento se percató de Susana, que estaba frente a ella. La cara de Susana era tan hermosa que resultaba i