Capítulo 61 ¿Por qué ella sí puede cenar contigo?

Beatriz reía cada vez con más descaro, mientras Susana, sin saber qué responder, solo pudo enviarle un mensaje. [Creo que exageras, Julián vino hoy a comprarle ropa a una mujer]. Beatriz: [¿Por qué no hablas?] Susana: [Julián está sentado frente a mí]. Beatriz: [Ah, así que otra vez están cenando juntos. Pero dime, ¿y si era para ti ese vestido?] Susana: [No lo creo...] Beatriz: [Yo pienso que sí. Jejeje. Bueno, ya que están cenando, no los molesto. ¡Chao!] Cuando su amiga se despidió, Susana alzó la mirada y vio a Julián observando su celular. Inmóvil, su silueta desprendía un magnetismo sereno: aquellos hombros anchos y la firmeza de su porte irradiaban una intensa sensación de seguridad. —¿Ya terminaste? —preguntó Julián, levantando la mirada. —Sí. —Susana lo pensó un instante, pero decidió no retomar la conversación de antes. Hacerlo la haría parecer demasiado interesada, y en realidad apenas podían considerarse amigos. Los platos llegaron enseguida, pero junto con el camarero entr