Capítulo 73 La persona a quien Julián quería obsequiar era ella misma

—Mamá, dime. Dijo Dolores, mirándola con docilidad. Laura sintió que el corazón se le ablandaba y, con voz suave, respondió: —Tú y Fabián ya no son tan jóvenes. Sé que se llevan bien, pero él también debe empezar a pensar en casarse. De ahora en adelante, ustedes dos deben tener más cuidado. Dolores asintió con seriedad. —Sí, mamá, lo entiendo. Al verla tan obediente, Laura se tranquilizó y le acarició la cabeza. —Estos días descansa en casa. Pronto habrá una fiesta; deja que tu padre te lleve para presentarte un poco en sociedad. —Está bien... Unos días después, por la mañana, cuando Susana llegó a la empresa, encontró una elegante caja de regalo sobre su escritorio. Teresa, que estaba a un lado, comentó: —Es un paquete que llegó esta mañana para ti. Susana asintió con un "hmm". Al abrir su celular, vio en efecto un mensaje de Julián. [Ya te preparé el vestido, lo envié a tu oficina]. Al leerlo, en el corazón de Susana apareció un leve arrepentimiento por haberse acercado tanto a Juli