Capítulo 14

En el despacho de Xavier, la luz blanca era fría. Frente a él, montones de documentos estaban esparcidos sobre la mesa: pruebas que demostraban cómo ella había sembrado cizaña entre él y Amelia durante mucho tiempo, además de un fajo de informes entregados por un detective privado. Fotos, grabaciones, registros de transferencias bancarias e incluso los testimonios de aquellos "matones". —Fue la señorita Natalia quien nos contrató, nos pidió que montáramos todo una escena, nos pagó un alto precio por... —Nos pidió que fingiéramos que íbamos a molestarla, en realidad nunca pensamos hacerle daño de verdad... —Dijo que, mientras el jefe Xavier se lo creyera, al final habría una recompensa extra... Los nudillos de Xavier estaban tan apretados que se habían puesto blancos; en su mirada se acumulaban miles de emociones tenebrosas. Desde el principio hasta el final, todo había sido planeado con sumo cuidado por Natalia. Y él, así, había empujado a la mujer que amaba hacia el abismo. Cuando los