Capítulo 62

—¡Sí! —respondió Tadeo. En Grupo Nubes, Wálter acababa de entrar a su oficina cuando vio a Brisa sentada en el sofá con un documento en la mano, esperándolo. Al verlo, se levantó inmediatamente para recibirlo. —Walt, ¿cómo es que llegas hoy... tan tarde? Mientras hablaba, notó una marca de arañazo en el cuello de Wálter. Mitad expuesta, mitad oculta bajo el cuello de su camisa. Su corazón se hundió. —Hubo algunos contratiempos que me retrasaron —Wálter tomó el documento de sus manos y se sentó en su escritorio sin mirarla de nuevo. Comenzó a trabajar en los documentos sin levantar la cabeza. Brisa se acercó de nuevo al escritorio y preguntó: —¿Podría tomar media tarde libre hoy? Tengo una cita con la empresa de decoración. Wálter, sin levantar la vista, respondió: —Termina tu trabajo y ajusta tu propia agenda. —Después de todo, es tu casa, ¿no quieres ir a ver? —Brisa se apoyó en el borde del escritorio, inclinándose hacia él. Sus ojos llenos de esperanza, deseando