Capítulo 13

—Salvador... Daniela lo siguió con cierta resignación. Gonzalo permaneció sentado en su lugar, inmóvil. Tenía la sensación de que la pérdida de control de Salvador se debía a Óscar. Pero, ¿acaso esos dos habían tenido algún conflicto antes? Para entonces, Salvador ya había salido del bar. Daniela lo alcanzó con la voz quebrada. —Con una herida tan grave y todavía te niegas a ir al hospital, ¿quieres que me muera de preocupación? Salvador, ¿acaso el señor Óscar volvió a hacer algo a tus espaldas? Daniela no era como los demás, que creían que Óscar era un buen hombre. Cuando conoció a Salvador, él atravesaba el año más difícil de su vida, buscando inversiones por todas partes. En aquel entonces, en una sala privada, había bebido tanto que terminó con una hemorragia estomacal. Tenía la negociación asegurada al cien por ciento, pero la aparición de Óscar provocó que el inversor, que ya estaba dispuesto a aceptar, cambiara de idea en el último momento. Desde entonces, Daniela sospechaba que