Capítulo 85

Me doy la vuelta y me alejo, dejando a Clara con una expresión de ira. Había quedado con Julián para volver en diez minutos, pero me demoré cinco minutos más. Cuando regresé, él estaba buscándome. Me acerqué a él, y giró bruscamente la cabeza, su ceño fruncido se suavizó de repente: —Pensé que te habías escapado de nuevo. Volví a nuestra mesa y me senté: —Dije que no me escaparía y así será, soy una persona de palabra. Julián levanta una ceja y se sienta frente a mí: —Yo también soy de palabra, así que considera lo que te dije antes, sobre estar juntos en una relación. En el pasado, si Julián hubiera dicho algo así, seguro que le habría regañado. Pero hoy, por alguna razón, no tengo ganas de regañarle. Levanto la vista hacia él, revolviendo la sopa de arroz en el bol con una cuchara. Al ver que no respondo ni le regaño, Julián se ajusta el cuello de la camisa, levantando una ceja: —¿Qué te parece? ¿Aceptas ser mi novia? Justo después de que termina de hablar, antes de que yo