Capítulo 20

Zulema había reservado para ellos una habitación con una cama grande. Saúl se volvió, dispuesto a marcharse. —Voy a consultar si en recepción pueden ofrecernos una diferente. Araceli lo detuvo rápidamente. —La tía Zulema no puede guardar un secreto. Si se entera de que no compartimos habitación, seguro que se lo dirá al abuelo al volver. Saúl no levantó la vista hacia ella, intentó pasar a su lado sin más. —¡Saúl! Fue entonces cuando al fin alzó la mirada, mostrando una expresión distante y desinteresada. —¿Y qué? Todos en la familia saben que estoy molesto por tu cambio de pareja. Que no compartamos habitación es lo razonable. ¿Y qué si se entera el abuelo? Todo esto es culpa tuya. Además, ¿dónde has visto que una pareja divorciada comparta habitación? A ti puede no importarte, pero a mí me disgusta. Araceli quedó sin palabras, incapaz de responder. Él tampoco quiso mirarla más y se dirigió directo al mostrador para reservar otra habitación. Cuando Zulema terminó d