Capítulo 16

Emilio se enteró en el hotel de lo que realmente había pasado esa noche. El gerente del hotel, bajo la presión del aura de Emilio, apenas podía mantenerse en pie. —Señor Emilio, la tarjeta de habitación la trajo su esposa personalmente. Ella dijo que era una orden suya, poner a la señorita Clara como la última pieza de la subasta del día, para venderla a diez hombres... —Ah, y también instaló cámaras en la habitación, diciendo que después quería disfrutar de las grabaciones con calma. —Señor Emilio, después de todo, era su esposa; si ella dijo que era su orden, nosotros no teníamos motivo para dudarlo. Emilio hizo una llamada. —Tráiganme a Esther al hospital, ahora, ¡de inmediato! Del lado de los médicos, la noticia fue que Clara tenía un tipo de sangre raro. Aunque el hospital contaba con reservas y habían solicitado más a otros lugares, aún faltaban doscientos mililitros. Por suerte, Esther también tenía ese tipo de sangre. Arrastraron a Esther al hospital. De pie frente a la sala de