Capítulo 146

Javier deseaba abrazar a Rocío inmediatamente, pero antes de que pudiera hacerlo, Tomás ya la había alzado en sus brazos. Javier se apresuró a abrir la puerta del auto y Tomás, llevando a Rocío, se apresuró a entrar en el vehículo. De repente, una voz incierta sonó: —¿Tomás? Tomás se detuvo bruscamente y dirigió su mirada hacia la fuente de la voz. Sus oscuros ojos se fijaron en el rostro de José por un instante antes de apartar la vista rápidamente y subir al auto con Rocío de forma resuelta. —Nos encontramos en el hospital del pueblo. Tomás ordenó con voz grave después de cerrar la puerta del auto. —Sí, señor Tomás. —respondió Javier, arrancando el auto con destreza y avanzando rápidamente, dejando atrás a José. José observó disgustado cómo el auto se alejaba. Al girar y ver un charco cerca del estanque, de repente comprendió algo y su expresión cambió por completo. Una preocupación indefinida brotó desde lo más profundo de su ser, tirando de sus emociones. Esa noche, se había acorda