Capítulo 52

—Puedo hacerlo por usted. —dijo Leticia casi de inmediato. —Solo déme más oportunidades para ganar experiencia. Ignacio le preguntó: —¿No soy suficiente para ti? ¿Soy yo quien te ha dejado recibir casos por ti misma? ¿No es una oportunidad para ganar experiencia? —Sí, sí. —Leticia no pudo evitar admitirlo, y agradeció el gesto. —Si cree que mis habilidades son buenas, ¿lo hago y se lo llevo? Ignacio, sin rodeos, respondió: —Tengo ganas de comer fideos. Y, tras decirlo, se fue. Leticia se quedó sin palabras. Que fuera directo estaba bien, pero ¿de verdad estaba pidiendo un plato? —¿Y el tupper? —preguntó ella. —Está en mi oficina, ve y cógelo tú misma. —dijo Ignacio, levantando la mano. Y al llegar a la puerta, la empujó y salió. Leticia recogió sus cosas y se dirigió a la oficina de Ignacio a por el tupper. Estaba sobre la mesa. Lo tomó, cerró la puerta y se fue. Se dio cuenta de que se había olvidado de preguntarle qué sabor quería. Al salir de la firma, sacó el teléfono y llamó a Ign