Capítulo 31

Suzie Me desperté con el sonido de un suave pitido que se repetía constantemente y al levantar mis pesados párpados, me quedé helada al ver un techo blanco encima de mí. Como no podía reconocer dónde estaba, miré a mi alrededor, entrando un poco en pánico y vi que las paredes de la habitación eran blancas. A mi izquierda, había una máquina que emitía pitidos y tenía números que iban desde el cien hasta el doscientos. Pese a que intenté sentarme, sentía que pesaba una tonelada y al ver mi cuerpo, noté que estaba cubierto por una sábana blanca. Todo parecía indicar que estaba en la cama de un hospital, pero no tenía idea de lo que hacía ahí. Intenté recordar lo que había pasado, devanándome el cerebro en busca de respuestas sin obtener alguna. Solté un suspiro y, lentamente, intenté sentarme de nuevo, pero sentí que mi cabeza iba a explotar. Gemí de dolor, llevándome una mano a la cabeza y tratando de respirar hondo para que el dolor pasara. De pronto, la puerta de la habitación se a