Capítulo 49 Ella definitivamente no morirá

Brendan frunció el ceño. “Te conseguiré un tazón de avena”. Brendan salió de la habitación tan pronto dijo esto, bajó las escaleras apresuradamente, llenó un tazón con avena y volvió a subir. Mientras empujaba la puerta para abrirla, no vio a Deirdre en la cama. Él solo la vio cuando dirigió su mirada al balcón. No sabía cómo se las había arreglado Deirdre para llegar hasta la ventana del balcón, pero se quedó estupefacto cuando notó que ella había abierto la ventana de piso a techo, dejándola sin protección alguna. “¡Deirdre! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Ven acá!”. El viento estaba soplando en los oídos de Deirdre, quien tenía una expresión vacía en su rostro. Ella ya no sentía ningún dolor. Lo único que quería era ser libre lo más pronto posible. “Brendan, no arrincones a Sterry de nuevo. Él es una de las pocas personas que me ha tratado bien. Mi deseo era ser tu esposa y hacer que me amaras, pero al final resulta que te doy asco. Lo siento”, dijo Deirdre con arrepentimiento. Ella e