Capítulo 100 Un nuevo vestido de gala

La voz de Fabián se elevó deliberadamente, justo para que Renato, quien estaba ocupado en la cocina, lo escuchara. Lo vi salir furioso de la cocina mientras sostenía una sartén. —Yo aún me quedo aquí con Sera, tenemos muchas cosas de trabajo que discutir, ¿no crees que el presidente Fabián se está metiendo demasiado? Renato no se equivocaba, una de las razones por las que lo dejé quedarse en mi casa era porque, por el momento, no encontraba un lugar adecuado. La otra razón era que, antes de que el estudio estuviera completamente operativo, había muchos detalles que aún necesitábamos afinar. Vivir bajo el mismo techo era lo más adecuado. Renato soltó esas palabras y regresó a la cocina sin preocuparse por los comentarios de Fabián. —Cuando el estudio esté listo, él se quedará cerca del estudio. Al ver la mirada fija de Fabián, me sentí obligada a explicarme. Fabián suspiró.—Entonces, que se quede pues en mi casa. Lo miré confundida. —¿Y tú? Él parpadeó, con una exp