Capítulo 67 No importa lo buena que sea la relación, no puede ser demasiado cercana

Resultó que Fabián ya había organizado la instalación de las cosas más importantes en el lugar, de acuerdo a mis gustos. Después de todo no necesité mandar a nadie a reordenar nada. No esperaba que él ya lo tuviera todo arreglado. —¿Te gusta? Fabián giró la cabeza y me miró. Mostré una sonrisa en señal de gratitud. —Me encanta, Fabián, de verdad, muchas gracias. Sin ti, no habría podido llegar hasta aquí. Fabián me observó en completo silencio durante unos segundos. Estaba a punto de decir algo más cuando mi teléfono sonó de repente. Era una videollamada de Renato. Me retiré hacia un rincón para contestar. —Sera, he notado que no me has mandado mensajes en los últimos días. ¿Te está costando encontrar el lugar? Si no es así, cuando regrese al país, voy contigo a verlo. El atractivo Renato apareció en la pantalla de mi teléfono. Sonreí con agrado. —No te preocupes por eso, ya encontré el lugar. Después de decir estas palabras, cambié la cámara para mostrarle a Ren