Capítulo 112
Ana tampoco tenía sueño; sobre todo, estaba preocupada por Pablo. No sabía si Javier, estando en el hospital, podría cuidarlo bien. Decidió que, cuando amaneciera, iría a verlo.
Ya que ninguna de las dos tenía sueño, Ana comentó: —¿No puedes dormir? Si quieres, puedo quedarme a charlar contigo.
Sara negó con la cabeza, pero enseguida asintió rápidamente.
Ana arrugó la frente; no entendía lo que Sara quería expresar.
Al ver el gesto de Ana, Sara se puso aún más nerviosa, temiendo haberla molestado. Se apresuró a decir: —Yo... es que te ves tan joven, ¿cómo terminaste trabajando como cuidadora?
Era un tema un poco forzado, pero a Ana no le molestó.
Sonrió y respondió: —No soy tan joven, tengo veinte años. Estoy trabajando como cuidadora para ganar dinero.
—¿Y... necesitas mucho dinero?
—Sí, muchísimo. Pero no importa, voy a trabajar duro para conseguirlo.
—Entonces... si necesitas más, yo tengo dinero. Podría... podría pagarte un poco más.
Ana no pudo evitar reírse. —No hace falta. Ya me

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.