Capítulo 27

Javier se vistió lo más rápido posible. Al principio todavía quería imponerse un poco con ella, pero al ver su comportamiento irracional y completamente desquiciado, no quiso perder más tiempo ni energía. Tomando su teléfono y las llaves del carro, lanzó fríamente. —Recuerda lo que te dije. —Y salió del dormitorio con una frialdad intensa, atravesó la sala y, finalmente, cerró la puerta de golpe al salir. La habitación volvió a quedarse en silencio, y su corazón se sintió vacío. Clara estaba algo afectada, recostada sola junto a la cabecera de la cama, perdida en sus pensamientos durante largo rato, con la mente hecha un caos. Para calmar esa confusión, sacó un cigarrillo del velador, lo puso entre sus labios y lo encendió con el encendedor... Inhaló profundamente, y un golpe de fuerza le subió a la garganta, aliviando al instante el cansancio y la irritación. Normalmente no era adicta al tabaco; apenas fumaba un par de veces al mes, generalmente solo cuando su ánimo estaba demasiado d