Capítulo 24
El embrión...
Aunque no comprendía del todo los términos médicos, sabía perfectamente lo que significaban.
El bebé en mi vientre era como una semilla que había comenzado a brotar, que ya había desarrollado un pequeño corazón que latía...
Si le daba tiempo, crecería día tras día.
Un día nacería y me llamaría con una voz infantil: mamá.
Tal como yo llamaba a mi propia madre.
Mientras esos pensamientos inundaban mi mente, sentí un nudo en la garganta y mis ojos comenzaron a empañarse.
—Carmita...
Carmen se acercó inmediatamente: —Aquí estoy, aquí estoy.
—Esta decisión que tomé es la correcta, ¿verdad? —pregunté, respirando profundamente, como si intentara convencerme a mí misma.— Resolver esto rápidamente, no puedo permitirme compasión, ¿no es así?
Carmen apretó los labios y, tras unos segundos de silencio, asintió: —Sí, Luchita, estás haciendo lo correcto.
Tal vez dolería durante un tiempo, pero sería mejor que pasar el resto de mi vida atrapada en una conexión inter

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.