Capítulo 87

Ya era profunda la noche y todo estaba en calma. Solo que yo, algo desorientada, permanecía de pie en la habitación, con una expresión preocupada mirando la única cama grande dentro del dormitorio... ¿No tendríamos que dormir juntos? Y además, solo había una manta... Solo de pensar que tenía que dormir en la misma cama con Sergio y compartir la misma manta, no podía evitar querer retroceder. —¿Por qué no... Tú duermes en otra habitación? Sergio se rió irónicamente y señaló hacia la puerta: —¿Crees que mi tía Sara te dejaría salir? Hay gente suya vigilando la puerta ahora mismo, ¿dónde sugieres que duerma? —¿Ah? —Mi cara se llenó de sorpresa y rápidamente me dirigí a la puerta, girando la manija para abrirla. —Señorita Lucía, ¿necesita algo más? —Justo en la puerta se encontraba una anciana con una sonrisa amable, quien resultó ser la antigua ama de llaves de la hacienda de la familia Ruiz. —Eh... No, gracias... Cerré la puerta de prisa, apoyando toda mi espalda contra ella, aún inmersa