Capítulo 28

Gustavo se frotó los ojos. —Papá, tengo sueño... Cuando despierte quiero ver a mamá... Quiero pedirle perdón de verdad... Ya no voy a decir que la odio... Que mamá vuelva a casa... Armando no dijo nada; le acarició la cabeza en un gesto tranquilizador. —Duerme, cuando despiertes... Armando recordó la actitud de Silvia; el resto de las palabras se le quedaron en la garganta. Colocó a Gustavo en la cama y le quitó el abrigo. Él se quedó dormido en poco tiempo, pero su sueño fue muy intranquilo. Armando lo observó un momento desde la orilla de la cama y, al salir, le pidió a Valeria que lo vigilara atentamente. Luego condujo directamente a la empresa. … Oficina del jefe. Armando puso la citación judicial frente a Leopoldo. —Entrégasela al departamento legal y diles que hagan lo posible por retrasar la fecha del juicio; lo mejor sería que puedan lograr que esto se caiga. Leopoldo se quedó pasmado; como un destacado de la élite empresarial, pocas veces algo lo sorprendía tanto. ¿Silvia iba