Capítulo 56

Patricia experimentaba una envidia silenciosa. No podía creer que, tras haber sido ama de casa durante varios años, Silvia pudiera seguir estando a su altura, ella que pasaba todos los días en el mundo laboral. No era más que por el hecho de ser la señora del jefe. Como si hubiera percibido la mirada hostil de Patricia, Silvia le devolvió una gélida y cortante. Armando se vio con el semblante afectado, notando la frialdad en la mirada de Silvia, y giró la cabeza para lanzar una ojeada a Patricia, que bajó la cabeza con un gesto de "injusticia". "¿Qué clase de profundo malentendido tenía Silvia hacia Patricia para que, incluso en una reunión tan importante, todavía se tomara el tiempo de fulminarla con la mirada?" Los finos labios de Armando se apretaron en una línea recta; con una mirada levemente admonitiva le indicó a Silvia que se moderara. Silvia soltó una carcajada helada en su interior. Apenas si le había lanzado una mirada gélida a Patricia y Armando ya se apresuraba a protegerl