Capítulo 70

Valeria le sonrió con aire triunfante, acomodó a Gustavo en su asiento y le sirvió arroz. Patricia, conteniendo la respiración, estaba a punto de sentarse a comer con ellos cuando se dio cuenta de que solo habían preparado cubiertos para Gustavo. —¡Ah! ¿La Srta. Patricia también va a cenar? Como no me avisó, solo preparé la ración para el Srto. Gustavo. Pensé que usted ya se habría llenado con su comida chatarra... oh, quiero decir, con el pollo frito. Valeria lo dijo como si recién lo comprendiera, con un tono que sonaba a "¿por qué no lo dijo antes?" Patricia respiró hondo y la miró con frialdad, sin decir nada. ¡Hasta una sirvienta contratada por Silvia se atrevía a humillarla! Si no fuera porque Silvia la instigaba, ¿cómo se atrevería una empleada a burlarse de la mujer que estaba al lado de Armando? Llena de rencor, Patricia volvió a apuntar el nombre de Silvia en su lista mental de agravios. Al mismo tiempo, en silencio, se prometió que cuando entrara a la familia Reyes se encarg