Capítulo 16

Lucía sabía que ya no podía seguir evitándolo, así que no tuvo más remedio que llevar a Jesse a un lugar apartado para aclarar las cosas. —Jesse, sí, es verdad que ahora soy una mujer soltera, pero… entre nosotros no puede ser. Jesse la miraba desconcertado, con una expresión llena de duda. —¿Pero por qué no podríamos intentarlo? ¿Qué perdemos con probar? Ante su insistencia, Lucía no tuvo más remedio que explicarle con cuidado: —Estuve casada. Tengo un exesposo. Jesse la observó perplejo. Guardó silencio unos segundos, esperando quizá que ella dijera algo más. Como no lo hizo, preguntó con extrañeza: —¿Y eso es todo? ¿Ese es el único motivo por el que no quieres que te conquiste? Lucía abrió los ojos con incredulidad. —¿No te parece suficiente? Pero Jesse respondió sin dudar: —¿Y en qué época crees que vivimos? Lo raro sería que una mujer tan guapa como tú nunca hubiera tenido una relación. Eso sí me sorprendería. La miró directo a los ojos, con una sonrisa cálida. —Me gustas tú, Lucí