Capítulo 64

—¡¿Cómo pudieron dejar entrar aquí a personas sin educación como ustedes en Haven D?! El pecho de Adriana subía y bajaba; claramente estaba muy molesta. Miré mi reloj; ya eran las dos y cuarto. Por la tarde tengo una reunión con Gonzalo y otros. Y no puedo permitirme retrasarme. —Raquel, ¿el departamento legal ya tiene listo el contrato? Quiero firmarlo lo antes posible. Raquel, sabiendo que mi tiempo era limitado, respondió rápidamente:—Sí, ya está listo, pero esta sala de reuniones no estará disponible. —Vamos al cuarto de al lado. —¿Qué contrato?—Mónica frunció el ceño, con una sensación de inquietud evidente en su rostro. Me hice el sorprendido. —¿No lo sabe, señorita Mónica? —Hoy he venido para facilitar la colaboración de la señorita Daniela como embajadora global de Haven D, así que puedes estar tranquila; la señorita Daniela no competirá contigo por el contrato de maquillaje en la región de Haven D. Sabía muy bien qué palabras podían tocar justo donde más le importaba. Tal y co