Capítulo 124
—Ximena, cualquier cosa está bien, pero esto no puedo concedértelo —Diego la rechazó con calma, sin dejar ningún margen para la negociación.
Ximena frunció el ceño y, sin razón, sintió un vuelco en el corazón: —¿Por qué?
—Tú lo sabes mejor que yo. Lo que no se debe hacer, espero que no lo hagas.
Al terminar de hablar, Diego colgó el teléfono.
Ximena se quedó atónita durante un buen rato.
Poco a poco, comprendió lo que él quería decir.
Diego... sin duda había adivinado lo que ella pretendía hacer.
Ya sabía que ella quería sacar a la luz la verdad empañada de aquel año, que deseaba utilizar el cuadro de Belén para destruir el honor que había recibido Sara.
Él no le permitía hacerle daño a Sara.
No le permitía aprovecharse del asunto de Sara para que Carmen también sufriera un daño en su reputación.
De pronto, Ximena lo comprendió con claridad: Diego estaba protegiendo a Carmen.
Incluso sabiendo que Sara se había encumbrado a costa de Belén; a él no le importaba.
Ximena apretó los dedos c

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.