Capítulo 17

Tan pronto como Benjamín salió, vio que todos estaban reunidos alrededor del escritorio, susurrando entre ellos, y puso mala cara de inmediato. El sonido que surgió detrás de ellos los asustó a todos, e instintivamente escondieron lo que tenían detrás de la espalda, sonriendo con incomodidad. —No es nada... Antes de que terminaran de hablar, Marcos sintió que la invitación que tenía en la mano le fue arrebatada. Cuando se volvió a mirar, efectivamente vio que la invitación ya no estaba en su mano, y que en la de Benjamín había aparecido ese toque de rojo que claramente era la invitación que ellos habían estado ocultando. Antes de que pudieran detenerlo, Benjamín ya había abierto la invitación y vio los dos nombres escritos en ella. Ángela y Samuel. Vio la fecha de la boda en la invitación: veintiuno de octubre. Apretó los labios, no dijo nada, pero todos los presentes sintieron un escalofrío involuntario, como si la temperatura de la habitación hubiera bajado notablemente; era evidente