Capítulo 23

Ángela se fue después de todo, se fue sin dudarlo, tal como todos lo esperaban. Incluso Marcos y los demás no pudieron evitar suspirar de alivio al verla partir. Todos podían adivinar que, si Ángela se hubiera quedado, quizás cada día a partir de entonces habría sido como el de ahora: obligada a aceptar el amor de Benjamín, pero sin poder alcanzar la verdadera felicidad. Quizá eso era lo que realmente significaba no tener destino; ambos se habían amado, pero lamentablemente, nunca habían estado en la misma sintonía. En el momento en que ella más lo amaba, él solo tenía en mente su propio orgullo, e incluso prefería dirigir toda su atención hacia alguien que lo había abandonado antes, en vez de prestar atención a quienes realmente lo merecían a su alrededor. Pero cuando Ángela se marchó, él se arrepintió y quiso recuperarla, aunque en este mundo nadie espera por nadie para siempre. Una semana después, la boda se celebró según lo previsto. Ángela no invitó a sus propios padres, así que l