Capítulo 154
Fabiola rodó los ojos exageradamente. ¿No tocarla? ¿Cómo iba a aplicarle el medicamento sin tocarla?
Después de que Diego detuviera la mano de Fabiola, él continuó hablando por teléfono con Gonzalo: —¡Una hora! Encuentra a quien la hirió. De lo contrario, olvídate de tu bono de este año.
Gonzalo respondió claramente molesto: —Jefe, una hora es muy poco tiempo, ¿podría reconsiderar...?
—¡Entonces media hora!
—No, no, jefe, una hora está bien. ¡Una hora y te prometo encontrar a todos los que molestaron a la señorita Yaritza!
Fabiola se lavó cuidadosamente las manos en el baño antes de tratar las heridas de Yaritza, por lo que no escuchó la conversación telefónica entre Diego y Gonzalo.
Observando la herida en la espalda de Yaritza, Fabiola no pudo evitar comentar: —Diego, dicen que cuanto más creces, más solo te sientes. Sin embargo, parece que te vuelves más retorcido.
—¿Cómo conseguiste hacerle todas estas heridas? ¿Cómo?
Recordando algo que Alicia había mencionado antes, Fabiola se si

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.