Capítulo 50

Lucía contuvo la respiración, pero no dijo nada. En cambio, tan pronto como confirmó que Ramón había ingresado la orden médica, se marchó directamente. No era la primera vez que escuchaba a Carlos decir que no era apta para quedarse en el hospital. Salió de la oficina exhalando un suspiro de alivio. No iba a demostrarle nada a Carlos discutiendo o rebatiendo; nunca fue buena en eso. Solo necesitaba hacer bien su trabajo. Eso sería suficiente para probar su valía. Pronto, la gente del departamento se dio cuenta de la tensión entre ella y Carlos. Nuria, aprovechando un momento libre, le preguntó con curiosidad: —¿Qué pasa entre tú y Carlos? Mientras se cambiaba de ropa, Lucía respondió: —Nada. Nuria, con aire de saberlo todo, insistió: —Antes, cada vez que Carlos llegaba a la estación de enfermeras, tú inmediatamente preguntabas qué necesitaba. Ahora, lo evitas cuando lo ves. Lucía dijo: —Estoy en la UCI, bastante ocupada, y no paso mucho tiempo en la estación de enfermeras. —¿Y durante