Capítulo 73

—Lo siento, esto también es culpa mía. Debería haber estado supervisando todo el tiempo. Carmen negó lentamente con la cabeza, forzando una sonrisa: —No tiene nada que ver contigo, ¿quién podría imaginar que esto pasaría? Ni yo misma lo habría pensado. Sin embargo, aceptó el agua caliente. Realmente estaba temblando de frío. Un frío que venía desde lo más profundo. A los pocos minutos, varios policías de guardia llegaron al estudio. Realizaron algunas preguntas y luego comenzaron a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad. Después de verlas, ya tenían suficiente evidencia para condenarla, sin necesidad de más investigación. Uno de los policías se acercó a Carmen y le preguntó: —¿Sabes dónde está la sospechosa en este momento? Carmen frunció el ceño ligeramente: —Solo puedo proporcionarte su número de teléfono, no sé nada más. El policía anotó el número de Laura y, delante de Carmen, marcó el número en altavoz. La llamada fue respondida rápidamente, pero una voz masculina pro