Capítulo 21
La sonrisa de Ramón, a los ojos de Ismael, parecía la de un demonio salido del infierno.
Ismael empezó a forcejear sin parar, retrocediendo una y otra vez.
Intentando alejarse lo más posible de ellos.
—¡Ramón! ¡Nosotros no tenemos ningún rencor contigo, ¿por qué nos tratas así?! ¡Voy a llamar a la policía! ¡Ya verás!
Sus ojos estaban llenos de terror, pero su boca se negaba a admitir la derrota.
La voz aguda de Ismael hizo que Ramón perdiera aún más la paciencia.
—¿Rencor? ¿Qué rencor? ¿Te refieres a vengarme? Si no lo mencionabas, casi lo olvidaba. En realidad, sí que tenía una cuenta pendiente contigo.
Ramón miró a los guardaespaldas detrás de él. —¡Vayan a traerme unos cubos de agua hirviendo!
Al oírle mencionar el agua hirviendo, Ismael recordó algo de golpe, y un escalofrío incontrolable empezó a trepar por su corazón.
Su cuerpo comenzó a temblar sin poder detenerse.
No pasó mucho tiempo antes de que los guardaespaldas trajeran varios cubos de agua hirviendo. Incluso se podía oír

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.