Capítulo 66

La atmósfera se volvió increíblemente opresiva. Un silencio mortal. Incluso un viento frío sopló a través del lugar, añadiendo un aire aún más siniestro. Ninguno de los presentes tenía una sonrisa en su rostro, sino que se miraban fijamente unos a otros. ¡Qué incómodo! Especialmente para la gente de la familia Vargas, que lucía una expresión de incredulidad, sus miradas cada vez más vacías. —¿Qué? ¿Están diciendo que esta llamada no fue hecha por el Instituto de Educación Secundaria Costa Dorada, Número 1, sino por el Instituto de Educación Secundaria Costa Dorada, Número 7? La voz de Ricardo era muy alta, resonando a través del lugar. —Pero si Antonio estudia en el Instituto de Educación Secundaria Costa Dorada, Número 1, ¿cómo es que recibió una llamada del Instituto de Educación Secundaria Costa Dorada, Número 7? Julia estaba cada vez más confundida, murmurando. Los demás también estaban desconcertados. ¡Esto no tenía sentido! —Instituto de Educación Secundar