Capítulo 72

Después de colgar el teléfono, Emilio y Silvia quedaron paralizados por la sorpresa. Se miraron el uno al otro, con los ojos llenos de asombro. —¿Fernando sacó puntaje perfecto en matemáticas? —¿Y además fue admitido directamente? Las caras de ambos se iluminaron de alegría, hasta el punto de que se les veían las muelas del juicio. Estaban emocionadísimos. Para ellos, esto era un motivo de orgullo y se sentían felices por Fernando. —Pero, ¿eso de hacer trabajo psicológico, será que hay algún problema? Emilio de repente se mostró algo confundido. —No importa, vamos rápido, también es una forma de felicitarlo. Silvia lo instó inmediatamente. —¡Vale! Emilio asintió y se apresuró a prepararse. Ambos se vistieron con ropa muy formal, la misma que habían elegido específicamente para encontrarse con la familia Vargas. Trajes elegantes y faldas largas ajustadas. Este par de esposos, aunque sus rostros mostraban huellas de la edad y parecían algo mayores. Pero su figura seguía siendo