Capítulo 11
En la parte superior de la caja había una nota que sobresalía, con una frase escrita en letras inusualmente grandes que de pronto irrumpió en su vista...
¡[Pruebas relacionadas con los crímenes de Salvadora.]!
En ese instante, Zacarías no pudo escuchar nada más. Con las manos temblorosas, fue sacando uno a uno los objetos que había dentro.
Cuanto más profundo revisaba, más sombría se volvía su expresión.
La familia Muñoz.
Salvadora, que dormitaba mientras tomaba el sol, fue abruptamente despertada por el insistente timbre del teléfono.
Frunció el ceño, entreabrió los ojos y contestó sin siquiera mirar quién llamaba.
—¿Quién habla?
Al instante, una voz venenosa sonó al otro lado de la línea: —¿Así que ahora que eres la señora Muñoz ya te olvidaste de mí?
La mano con la que Salvadora sostenía el teléfono se detuvo por un segundo. Luego soltó una risa fría: —¿Olvidarte? ¿Cómo podría olvidarte?
—Eres la peor asesina que he contratado. Te pagué una fortuna y ni siquiera lograste matar a la

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.