Capítulo 1011

Sin embargo, Oscar y Pilar siempre fueron así: cuando se trataba de algo relacionado con Alejandro, no dudaban en apartarla a ella, su hija adoptiva, sin piedad. Ya estaba acostumbrada, pero aún así, su corazón no dejaba de doler. Ese dolor era como si alguien le apretara el corazón con un alambre, apretando poco a poco hasta que le hiciera falta el aire. Andrea respiró profundamente, sin saber cómo responder por un momento. Pilar continuó: —Este proyecto te lo dio Bianca, y si llega a saber que te uniste a Eduardo para engañarla, tiene cien formas de interrumpir la colaboración. Entonces, tu empresa sufriría grandes pérdidas. Andrea, has trabajado tanto, deberías estar deseando que la empresa salga a bolsa, ¿verdad? Tú y Eduardo son la mejor opción. Él es maduro y estable, es el tipo que te gusta. Alejandro no lo es. En la vida necesitas ceder a su temperamento. Su carácter aún no está formado. ¿Quién sabe si en el futuro no se sentirá atraído por otra persona? Después de tantos años