Capítulo 1180
Antonia despertó y oyó que Leonardo había muerto, que Adriel también había muerto; y de pronto comenzó a reírse.
No sabía por qué reía, pero no podía dejar de hacerlo. Luego miró por la ventana y su risa se intensificó.
Su risa resultaba aterradora y pronto la ingresaron en el hospital.
Antonia enloqueció sin previo aviso.
A partir de entonces, solo sabía reír; nadie entendía lo que pasaba por su mente.
Cuando se cansaba de reír, se quedaba mirando al exterior, perdida en sus pensamientos.
En la familia Martínez ocurrieron demasiadas desgracias en tan poco tiempo, y de repente todo el peso recayó sobre los hombros de Gustavo.
Gustavo perdió de golpe toda su inmadurez anterior, como si de pronto se hubiera convertido en un heredero digno.
Le bastaron dos días para ocuparse de los funerales de Leonardo y Adriel. No avisó a nadie; simplemente compró dos parcelas en el cementerio y los enterró en silencio.
Lorena no asistió al funeral. Gustavo dijo que no tenía ganas de verla.
Lorena no qu

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.