Capítulo 126
Después de colgar el teléfono, Nicolás intentó abalanzarse nuevamente sobre Lorena.
—Lorena, ya escuchaste, a tu madre no le importa si vives o mueres. ¿Por qué me importaría a mí? Te lo advierto: si te atreves a morir, voy a publicar un video profanando tu cadáver. Ni siquiera muerta alcanzarás la paz.
La mano de Lorena tembló ligeramente.
Retrocedió, pero no había adónde escapar. La ventana seguía asegurada con barrotes, era imposible salir por allí.
Con el respaldo de Norma, Nicolás se sentía impune, convencido de que incluso si acababa con su vida, no pasaría nada.
Lorena ya estaba al límite de sus fuerzas, no logró evitar que él la empujara y la tumbara sobre la cama.
La sangre de sus palmas se esparció por todas partes.
Nicolás sonreía con una expresión siniestra y satisfecha: —Por fin te tengo en la cama, preciosa. No te preocupes, te voy a tratar con cariño. Jajajaja...
—¡Aléjate!
Lorena forcejeaba, su herida en el cuello sangraba más, pero a Nicolás no le importaba. Su mano ba

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.