Capítulo 144
Lo que no sabía era que, en el momento en que salió apresurada de la cafetería para alcanzar a Pedro, el rostro de Yago se oscureció por completo.
La miró fijamente, sin apartar la vista ni por un momento.
Juan, que estaba sentado frente a él, se sobresaltó al ver esa mirada y habló de inmediato.
—Yago, ¿qué te pasa?
Tras decir eso, también se giró hacia donde Lorena había desaparecido, con expresión de extrañeza.
—Pero qué raro lo de Lorena, ¿por qué fue a acercarse a Pedro de repente? Recuerdo que antes decía que lo detestaba. Además... ¿Pedro no tenía un hijo o algo así? Él...
Al escuchar, Yago lo miró sorprendido: —¿Quién te dijo eso?
Juan se rascó la cabeza: —Pues la misma Lorena.
¿Ella lo dijo?
¿Cómo iba a ser posible? ¿Cuándo lo había dicho?
Juan continuó: —Qué raro, ¿no? Lorena se acercó por su cuenta. Antes, cuando veía a Pedro, se alejaba todo lo posible. En ese momento yo le pregunté y me dijo que le daba miedo.
La voz de Yago se tranquilizó: —Tal vez lo de la amnesia de Lor

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.