Capítulo 1518
Él apartó su mano de un manotazo. —Quiero descansar, hablemos otro día.
A Lourdes se le enrojecieron los ojos. Le gustaba Román y no podía permitir que él la traicionara.
—Si te atreves a buscar a Alicia, yo me atrevo a mandar a alguien a matar a esa perra. Después diremos que se suicidó. Nadie podrá saber que fui yo. ¿Me crees capaz de eso?
Román guardó silencio. Esa mujer, en efecto, era capaz. En el mundo del espectáculo, el capital mandaba y la gente sin conexiones no tenía derechos.
—¡Lourdes, ya te dije que solo quiero descansar! ¿Puedes dejar de hacer drama?
El grito repentino hirió el orgullo de Lourdes, pero por el bien del hijo que llevaba en el vientre, se contuvo.
Respiró hondo, sostuvo la cara de Román con las manos y lo besó.
—Está bien, no vine esta noche a pelear contigo. El bebé ya tiene dos meses. Yo voy a ser mamá y tú vas a ser papá. No deberíamos pelear por alguien que no tiene nada que ver con nosotros.
Él bajó la mirada y no dijo nada. Ella se dirigió a la mesita

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.