Capítulo 238
Lorena abrió la boca, pero por un instante no supo cómo refutarlo.
El día en que se reencontró con Ignacio fue precisamente porque percibió una emoción intensa en él: amor, resentimiento, una mezcla de sentimientos que le impidió hacerle daño. Así que fue cediendo poco a poco, hasta terminar saliendo con él.
Cuanto más lo conocía, más compasión sentía por él, y su tolerancia se volvía cada vez más indulgente.
—Ignacio.
Apenas pronunció su nombre, Ignacio ya no quiso escuchar más. Le apretó la cintura con fuerza, como una tormenta desatada.
Después del acto, Lorena lo escuchó decir con voz ronca:
—Por eso no quiero que veas este lado tan feo de mí.
Tras decirlo, abrió la puerta del auto y la cerró de un portazo. Así, simplemente, se fue.
Lorena yacía en el asiento trasero, aún sintiendo humedad entre las piernas. Esta vez, ni siquiera se había molestado en limpiarse. Al parecer, estaba realmente enojado.
Se incorporó lentamente, su mente aún atrapada en el torbellino de sensaciones que

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.