Capítulo 330

Los ojos de Gisela estaban llenos de terror, desesperadamente trataba de abrir la puerta, pero sus manos no le respondían. Nunca imaginó que acabaría en esta situación. Josefina le había prometido que, si unían fuerzas, podrían hacer que Lorena sufriera. No entendía por qué Josefina tenía que engañarla. —¡Josefina, ¿por qué me engañaste?! Josefina se agachó amablemente a su lado. —Yo no te engañé. Te dije que mientras tú asumieras la responsabilidad, yo me encargaría de acabar con Lorena. Ahora el Grupo Evolux está a punto de irse al traste, Juan también está acabado, ¿no es justo lo que te prometí? Y tú, ¿no deberías pagar algún precio? Al menos, no podemos permitir que Lorena sospeche de mí, ¿verdad? A Gisela solo le quedaba un hilo de conciencia y, lentamente, extendió la mano para aferrarse a un extremo del pantalón de Josefina. —Te lo ruego, no me hagas esto, no me hagas esto... ¡Dame el antídoto, el antídoto! Josefina se puso de pie y le dio una patada: —Para ser alguien de alto