Capítulo 344

Rosario ya había conocido a Yago en el pasado, y en ese entonces lo veía solo como una persona acomodada y muy arrogante, en pocas palabras, alguien tonto, pero sin mucha astucia. El Yago de hoy no era el mismo de antes, era una versión extraña y desconocida. Yago se mantenía tranquilo, pero su corazón estaba agitado por algo. En sus ojos se reflejaban venas rojas, como si no hubiera descansado bien en mucho tiempo, y sus ojeras eran evidentes. —¿Entonces, ella nunca me quiso? ¿Usó mi presencia como excusa? ¿Qué excusa? ¡No es de extrañar que haya tenido tantos intentos de asesinato, todo esto tiene que ver con ella, ¿verdad?! La última pregunta la gritó con fuerza. Yago antes no tenía mucha astucia, pero ciertamente había sobrevivido a muchos intentos de asesinato, aunque la poderosa familia Guzmán siempre lo había protegido de manera eficaz. Hubo un tiempo en que se preguntó por qué su vida parecía más valiosa que la de Pedro, quien era el heredero. "Si lo que esa mujer decía era cie