Capítulo 500

El directivo quiso frotarse los ojos para ver si no estaba teniendo una alucinación. ¿Acaso el sol salía por el oeste? ¿¡Grupo Fortaleza ya tenía señora del jefe, y el señor Pedro estaba muy enamorado de ella!? —No hace falta, ella no vendrá por aquí en estos días. El directivo, expertos en leer el ambiente, se acercaron enseguida con cautela. —¿Es que ha tenido algún desacuerdo con ella? Usted suele estar muy ocupado con el trabajo, y además tiene muchas reuniones en el extranjero. Debería dedicarle más tiempo; los sentimientos pueden cultivarse poco a poco. Mientras hablaba, intentaba mirar disimuladamente el nombre que figuraba en el certificado de matrimonio, queriendo saber quién era la mujer capaz de casarse con alguien como el señor Pedro. Pero cuando vio ese nombre, todo su cuerpo se estremeció y, esta vez, de verdad no pudo evitar frotarse los ojos con fuerza. Ese nombre le resultaba bastante familiar, y la mujer de la foto también le sonaba mucho. "¿Lorena?" ¡En todo Grupo Fo