Capítulo 680

Silvio vestía un traje negro. Antes de entrar, todavía le había llamado a León, pero la voz al otro lado sonaba despreocupada. —Silvio, creo que voy a llegar un poco tarde, me he encontrado con un problema. La expresión de Silvio se ensombreció. —¿No te dije, viniendo aquí, que no te metieras en líos? León rio desde el otro lado. Apoyado en su auto deportivo, el viento le alborotaba el cabello. —No me he metido en líos, solo que alguien vino a buscarme problemas. Los arreglo y voy para allá. Silvio colgó la llamada y, al alzar la vista, vio a Pedro. Ambos se miraron a través del bullicio del lugar. No era la primera vez que se encontraban. Dos años atrás, cuando Pedro estaba en rehabilitación en el extranjero, ya se habían visto. Silvio asintió levemente y fue el primero en acercarse. —Emi te ha causado problemas. Lo dijo con la familiaridad de quien habla con un amigo. Pedro también inclinó la cabeza. —Hace tiempo que no nos vemos. Silvio tomó una copa de la mesa cercana y señaló el s